Britney Spears, las luces y sombras de una prueba principal del pop
«Ella abrió el camino a las que vinieron después», asegura el periodista Juan Sanguino, quien reconstruye la azarosa vida de la cantante norteamericana desde sus inicios hasta la batalla judicial por la que logró su libertad y el nacimiento del movimiento 'Free Britney'
La biografía ilustrada, que se remonta a los abuelos de la intérprete para aportar también las claves de su influencia musical, reivindica su figura como icono cultural pese haber sido un «experimento piloto» en la industria discográfica
«Ella abrió el camino a las demás». El periodista Juan Sanguino es tajante y claro cuando habla de Britney Spears (Misisipi, 1981). La cantante, la diva del pop, un «icono cultural», según Sanguino, fue un «experimento piloto» en la industria musical, una niña criada con el objetivo de «agradar». Una obsesión que le había sido inculcada desde su nacimiento ya que siempre se le dijo que si trabajaba, si era «disciplinada», alcanzaría el éxito. Ese empecinamiento ha marcado la vida de la cantante, cuenta el escritor, hasta el punto de que, una vez ganada la batalla judicial contra su padre para recuperar la libertad y dejar de estar bajo su tutela; embarazada de su tercer hijo e, incluso, de vacaciones, «continúa subiendo contenido a las redes sociales para seguir contentando a sus seguidores», defiende.
Y lo hace en la recientemente publicada biografía sobre la cantante, 'Britney Spears. One more time' (Bruguera), un recorrido por «las luces y sombras» de la artista que se remonta, incluso, a sus propios abuelos.
«La historia de Britney Spears no es una sucesión de eventos simplemente de una estrella del pop adolescente, es una tragedia americana. Porque su ascenso y caída sólo se puede dar en un país como EE UU, donde se vive una dimensión del estrellato excesiva. En Europa ese fenómeno no ocurre. En España, tampoco. Allí la fama es diferente. Como dicen los hermanos Coen, 'todas las películas americanos son, en mayor o medida, 'remakes' de 'El mago de Oz', y la vida de Britney Spears lo es», afirma Sanguino.
Una de las ilustraciones de Inés Pérez, que recrea a la artista en su icónica actuación en los MTV Video Music Awards en 2001 - ABC
En la biografía, que está acompañada de las ilustraciones de Inés Pérez, se retrata la existencia de una cantante que «nos sigue atrayendo 24 años después de que se iniciara en la industria». «Britney Spears trasciende lo musical. Yo he querido hacer este libro, ahora que ella ha recobrado su libertad, para intentar entender por qué nos fascina tanto su figura», argumenta el autor. ¿Y por qué esto es así?, cabe preguntarse. Sanguino tiene la respuesta: «Nunca ha habido una historia de una estrella en la que el escaparate, lo que quiere mostrar, y, por otra parte, las bambalinas, la vida personal, hayan chocado con tanta violencia. De Britney hemos vivido momentos gloriosos, pero también escabrosos. Su historia se convierte en un relato inagotable, con un material muy rico que hace que, 24 años después, sigamos hablando de ella. Ni coetáneos como Christina Aguilera o Justin Timberlake tienen su repercusión en estos momentos», narra.
El escritor argumenta también que Spears abrió el camino de otras artistas que se han mirado en su espejo. No sólo en busca de inspiración sino también para intentar no cometer sus errores o, al menos, reivindicarla como pionera. «Tras ella han venido Lady Gaga, Miley Cyrus, Taylor Swift, Ariana Grande, ahora Olivia Rodrigo... Todas ellas han aprendido a tener más control sobre sus carreras», asevera. Porque para Sanguino, como relata en el libro, la intérprete de éxitos como 'Toxic' o '...Baby One More Time' fue un «experimento piloto». «Fue una franquicia, una 'pop star' que nació como un producto. Su ascenso coincide con el auge de internet, el nacimiento de los chats, incluso ella tenía un blog, y para eso también fue una adelantada. La seguían 300 paparazzis cuando la profesión se popularizó con la llegada de las cámaras digitales, fue una franquicia musical», insiste Sanguino.
Portada del libro de Juan Sanguino - ABC
Asimismo, pone de relieve, «en estos casi 25 años de carrera ha pasado por muchas fases». «Ha sido desde un emblema de la ansiedad, de cómo ha de ser la sexualidad femenina, una especie de vida con moraleja, que servía de ejemplo para decirle a la gente cómo podía acabar si no tomaba las decisiones correctas a ser un relato de superación, un símbolo de la liberación feminista o un reflejo de cómo son las enfermedades mentales. Al final, lo que nos ha demostrado es que ella ha sido como un lienzo en blanco», asegura.
Con esta biografía, que no pretende ser un ensayo pero que al final se convierte en una especie de tratado que recoge todos los episodios, los claroscuros que han marcado la vida de la intérprete -como la icónica imagen de Britney Spears con la cabeza rapada-, Sanguino salda una deuda con la cantante. La describe como una mujer «muy trabajadora, autoexigente, disciplinada, empecinada en devolver al público todo el cariño que le ha dado durante todos estos años y más recientemente en su batalla judicial". "Además, sorprende que todo lo que le ha pasado no haya logrado corromper esa dulzura que tiene desde niña, esa sencillez y esas ganas de disfrutar de la vida», cuenta Sanguino. Unas palabras que, quizás, cobran más relevancia sobre todo en un momento en el que el movimiento 'Free Britney' homenajea y defiende el empoderamiento de una de las artistas más importantes del pop en el siglo XXI.