Los restos hallados del Cuartel de San Gil conformarán una nueva ruta cultural

Los restos hallados del Cuartel de San Gil conformarán una nueva ruta cultural

A escasos meses de su finalización, el Ayuntamiento de Madrid ha localizado nuevos restos arqueológicos en las obras de Plaza de España. Se trata de una serie de muros de planta semicircular, conformados por arcos de medio punto, que corresponden a parte del camino de ronda del Cuartel de San Gil, obra de Sabatini. Este y otros hallazgos que se han hecho desde que el yacimiento fuera descubierto durante el verano de 2019, pasarán a formar parte de un itinerario cultural que mostrará la evolución de este entorno entre 1821 y 2021.

Anteriormente, durante los trabajos de reforma de la plaza, el Ayuntamiento encontró otros restos, como los contrafuertes hallados en la calle Bailén y la planta baja y los sótanos del Palacio de Godoy, demolido parcialmente en los años 30 del siglo XX. Estos descubrimientos provocaron la paralización de las obras y el comienzo de los trabajos de limpieza e interpretación por parte de los arqueólogos. Desde entonces, la labor de estos profesionales ha consistido en la reconstrucción, integración paisajística e inclusión de elementos explicativos.

Los restos hallados ahora por el Ayuntamiento, al final de la calle Ventura Rodríguez, formaban parte de un muro de contención construido para conformar la plataforma horizontal sobre la que Sabatini construyó la instalación militar, que ocupaba el espacio de la actual Plaza de España y que fue demolido en el año 1908. Al encontrarse a una gran profundidad, no es posible su conservación ‘in situ’, por lo que se ha presentado una propuesta de desmontaje y traslado a la superficie, en el paseo peatonal, para su conservación y contemplación.

La propuesta contempla también los restos de la demolición de tres edificios construidos por Sabatini en el siglo XVIII, como son los contrafuertes situados en la calle Bailén, que sostenían la plataforma en la que situaban las Caballerizas Reales; los sótanos y la planta baja del Palacio de Godoy, el Cuartel de San Gil y los restos del muro del camino de ronda de la institución militar. Todos ellos quedarán conectados en un nuevo itinerario arqueológico peatonal, que se completará con la instalación de dos mapas sobre el pavimento situado sobre la traza del cuartel.

A la conservación de estos restos hay que añadir la creación de un pabellón anejo al sur de los hallazgos, un espacio versátil multiusos que servirá de centro de interpretación, en colaboración con el Ayuntamiento de la capital, y que pondrá en contexto la historia de estos vestigios arqueológicos. Las visitas del público se facilitarán a través de una plataforma elevada a 15 centímetros del pavimento original para proteger los restos. La cubierta estará formada por una estructura de hormigón que protegerá al yacimiento de los agentes atmosféricos.

Este recorrido cultural, que conectará el Palacio Real con el Templo de Debod, vinculará cada uno de los puntos de interés con la evolución de la historia de Madrid. Se da la circunstancia de que todas las piezas encontradas se corresponden con importantes transformaciones espaciales que el arquitecto Francisco Sabatini introdujo durante el siglo XVIII, cuyo 300 aniversario de su nacimiento conmemora este año el Ayuntamiento de Madrid.