Muere el poeta Francisco Brines, último Premio Cervantes
El poeta Francisco Brines ha fallecido este jueves a los 89 años de edad en el hospital de Gandía, en Valencia, donde se encontraba ingresado desde el pasado 13 de mayo después de haber sido intervenido de una hernia. Un día antes los Reyes se habían trasladado hasta su casa de Oliva para hacerle entrega del Premio Cervantes 2020, ya que su delicado estado de salud había hecho imposible celebrar la tradicional ceremonia de entrega en el Paraninfo de la Universidad Alcalá de Henares el pasado 23 de abril.
A Don Felipe y Doña Letizia los acompañaron el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado. A su llegada, don Felipe expresó al escrito la alegría por poder ir a su casa, que definió como «un pequeño paraíso».Elca, en Oliva, fue el refugio del poeta durante sus últimos años de vida. Allí se retiró en 2000, según bromeaba él mismo, para morir, aunque al instante matizaba: «no tengo prisa».
Brines era el último integrante de la ‘generación de los cincuenta’, también conocida como ‘generación de los niños de la guerra’, aquella a la que pertenecían poetas como Jaime Gil de Biedma y José Agustín Goytisolo, o novelistas como Ana María Matute, Carmen Martín Gaite o José Manuel Caballero Bonald, fallecido hace dos semanas. Calificado como «un gran poeta metafísico», su poesía fue reconocida con el Premio Nacional de Literatura, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Nacional de la Crítica, entre otros.
Entre su herencia literaria, que él mismo calificaba de «extensa elegía», se encuentra su poemario ‘El otoño de las rosas’ (1986), considerado como una de las cimas de la poesía española de la segunda mitad del siglo XX. El académico de la RAE, que desde joven comenzó a reunir su poesía completa bajo el título de ‘Ensayo de una despedida’ (1974), decidió dar por cerrada su obra en 1995 con ‘La última costa’ y una serie de poemas destinados a un libro que ya será póstumo. Con el título ‘Donde muere la muerte’, se resistía a cerrarlo porque temía que si lo terminaba moriría. Pocos autores tan vitalistas como Francisco Brines habrán escrito tanto sobre la muerte. Ahora solo nos queda su herencia literaria.