Els Amics de les Arts celebra 20 años con 20 duetos: "Somos un milagro"
A Els Amics de les Arts ya les vienen jovenzuelos a decirles que sus canciones las escuchaban en casa cuando eran pequeños. “Nos han dicho alguna vez que somos el único grupo de consenso para poner en el coche familiar. Sí, nuestras canciones ya significan algo para dos generaciones”, observa Joan Enric Barceló, que ve prodigioso que el grupo siga en primera línea de la escena tras veinte años de singladura. “En un lugar pequeño como Catalunya, con un mercado frágil como es el de la lengua catalana... Somos un milagro”.
Para celebrarlo está este doble álbum de aniversario, '20 Anys d'Amics', relevo de sendos discos con material nuevo que lanzaron seguidos (en 2023 y 2024), y en el que comparten veinte de sus canciones con otros tantos colegas del oficio, la mayoría de la escena catalano-cantante. “Artistas con los que hemos compartido vivencias, y otros con los que buscábamos una excusa para conocernos”, explica Barceló. Han dejado que cada cómplice decidiera qué hacer con la canción. “Sidonie nos propuso un arreglo propio para ‘Jean-Luc’, mientras que, a Lluís Gavaldà, ‘No ho entens’ le gustaba como estaba y solo puso su voz encima”.
Química en el estudio
Entre los meneos más vistosos, el que Figa Flawas imponen a ‘Carnaval’, con aires de extrovertido corrido, o la corriente electrónica aportada por The Tyets a ‘4-3-3’, o la deconstrucción jazzera de ‘Déjà vu’ a cargo de Alba Careta. Y qué decir de esa transformación de ‘Louisiana o els camps de cotó’ en balada de piano torrencial (el de Marco Mezquida) con la voz de Sergio Dalma. “En el disco ha quedado la primera toma que grabaron, sin edición, reflejo de la química que se creó entre ambos”, apunta Ferran Piqué. “Queríamos dar al tema ese componente de balada, y Sergio era perfecto. Es uno de los mejores intérpretes que tenemos”.Y ahí están esas citas variopintas, con La Pegatina, Tomeu Penya, Judit Neddermann, Santi Balmes, Andrea Motis, Roger Mas, Joan Dausà… Se trataba de “jugar y pasarlo bien”, y de tirar del hilo de complicidades insinuadas con los años: el caso del argentino Kevin Johansen. “Su tema ‘Susan surrender’, que habla de cómo una pareja se reparte las cosas, fue el punto de partida de nuestra canción ‘Reykjavik’. Le robamos la idea”, confiesa Joan Enric Barceló. Años más tarde, Johansen actuó en Apolo y ellos se colaron en su camerino. “Le contamos la historia y le propusimos que cantase ‘Reykjavik’ para este disco. Se alinearon los astros”
En busca de la emoción
Con la perspectiva que dan estos 20 años, ellos se ven incapaces de precisar cuál ha sido su aportación a la música del país (“uf, qué difícil responder a eso”, resoplan), pero sí sitúan su centro de gravedad en “la emoción que transmite una canción”, desliza Dani Alegret. “No hay más pretensión que esa”, añade Ferran Piqué. “No nos preocupa dejar un legado para el día en que ya no estemos aquí”. El mayor logro, apunta Barceló, sería llegar a convertir sus canciones en estándares. “Que dentro de 30 años alguien cantase una canción nuestra sin saber de quién es”La escena catalana vive un tiempo de sacudidas, con nuevos y rampantes ídolos, y reglas cambiantes en la construcción de los éxitos. “Y cada vez cambian más rápido. Pero es divertido, porque ahora hay más opciones. Hace 20 años, si alguien hubiera hecho una bachata en catalán nos habríamos tirado de los pelos. Ahora puedes hacer lo que quieras en catalán”, cavila Ferran Piqué. El “gran triunfo del grupo pop”, estima Barceló, es que una canción “parezca fácil, inevitable, y que la gente piense ‘la podría haber hecho yo’”.