Esta navidad aprovecha para jugar con el tiempo y el espacio en Madrid
El bar clandestino Dileks, el restaurante italiano Numa Pompilio y el espectáculo Brilla Madrid Zoo, tres de los mejores planes para experimentar en Madrid
Por algún motivo, en Navidad el tiempo corre más deprisa. Entre las cenas, las compras (con sus correspondientes preparativos) y, para quien tenga esa suerte, algunos días de descanso, a veces da la sensación de que el tiempo no alcanza porque las fiestas, que en realidad no dejan de ser apenas un par de semanas, no se estiran todo lo que deberían.
Por esta razón, en esta entrega proponemos tres planes para jugar con el tiempo y el espacio en Madrid. Tres lugares en donde poder parar, respirar y tomarse una copa en la mejor compañía. A veces, un viaje por unas horas a través de la comida en un restaurante de ensueño puede hacer que la rutina se pare y nos atrevamos a decir o sentir eso que llevamos todo el año guardando, que para eso también está la Navidad.
Da igual hacerlo en un recorrido por Brilla Madrid Zoo rodeados de animales y naturaleza, en un jardín salido de un cuento romántico italiano en Numa Pompilio o en una fiesta de una antigua aristócrata turca en Dileks porque el resultado es el mismo: al fin, la Navidad alcanza.
Un viaje por Turquía en una tienda clandestina
¿Estás preparado para conocer nuestro secreto mejor guardado?”, reza la tarjeta que abre la puerta a otro mundo. Sobre la calle de Lope de Vega, en el madrileño barrio de las Letras, ha abierto un nuevo local. A simple vista, parece una tienda de licores. De hecho, al entrar hay una pequeña sala en donde se puede tomar algo. Todo cambia cuando, a la mitad del primer cóctel, la camarera se acerca a unos clientes y les confiesa que en realidad están en el palacio de una aristócrata turca-otomana que quiso preservar la época dorada del imperio otomano creando un lugar donde puedan continuar sus famosas fiestas llenas de glamour, extravagancia y secretos.
Si los clientes aceptan la invitación a la fiesta y la noche es la indicada, se les entrega una tarjeta con un número. Al llamar a ese número de teléfono dentro de una cabina se abre una puerta secreta que lleva a los comensales a un bar clandestino que ofrece unos cócteles buenísimos con una exótica comida fusión. La coctelería lleva el nombre de su dueña, Dileks, que significa deseo en turco. Ese deseo es el que quiere inspirar el local, lo que lo vuelve el lugar perfecto para esas copas que se toman para disfrutar un poco más la noche en Madrid.
Antoine Brihet cuenta que para él una “experiencia inolvidable en un ambiente clandestino con clase”. Su favorito de la noche: los cócteles. En especial, el bodrum passión, que es la versión del lugar del porn star Martini, solo que el vodka está macerado en piña. Sin duda, un sitio en donde el tiempo y el espacio son otra cosa.
Un viaje por una Italia barroca, romántica y excesiva
Numa Pompilio (calle de Velazquez, 18) es un lugar en donde dar rienda suelta a las emociones y al placer. En su cálido jardín lleno de fuegos, luces y mesas blancas, se disfruta de una comida auténtica italiana que sumerge a los clientes en un viaje en el tiempo a la gloriosa época del barro en Italia.
El restaurante ofrece una selección de pastas artesanales y risottos entre los que resulta difícil elegir. Podrás encontrar desde los platos más clásicos como el vitello tonnato o la parmigiana de berenjenas, hasta elecciones más sugerentes como la lasaña de faisán o el linguino al pesto de pistacho. Para terminar, hay que pedir el tiramisú y la selección de helados.
Pilar Luque, de 30 años, ha estado este sábado allí en compañía de su mejor amiga: le ha parecido que ha comido en la misma Italia. “El ambiente es inmejorable, la terraza es preciosa, las luces y el jardín lo convierten en un sitio secreto e íntimo”, asegura. Su plato favorito fue la pasta con trufa y el risotto de setas. El precio medio por persona son 50 euros.
Un paseo entre el zoo iluminado más grande del mundo
Desde Colombia aterriza en la capital Brilla Zoo Madrid, una experiencia para disfrutar de este fin de año en mitad del realismo mágico. Caminando por la entrada del Parque Juan Carlos I se puede ya notar que el zoo iluminado más grande del mundo será el plan infaltable de la Navidad en Madrid.
La experiencia consiste en caminar por una ruta de más de 450 animales gigantes llenos de luz con los que hacerse fotos y aprender entre diferentes ecosistemas y hábitats como el océano, el desierto, la selva y el bosque.
El recorrido tiene una duración aproximada de dos horas, en las que los visitantes se sumergen en un espectáculo de luces y sonidos nocturno muy entretenido. El lugar cuenta con zonas de mapping que recorren la historia desde hace más de 120 millones de años y usa espacios interactivos con figuras gigantes de polinizadores y salas únicas donde los niños pueden disfrutar y aprender sobre estos pequeños héroes extintos.
El director de Brilla Madrid Zoo, Javier Jaramillo, asegura que es “un espectáculo único en su género que combina la belleza de la naturaleza con la magia de la luz”. “Queremos ofrecer al público una experiencia de educación inmersiva inolvidable que les haga disfrutar, aprender y reflexionar sobre el medio ambiente y los animales”, añade. El precio de la entrada es de 20 euros.
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